
Hoy escribo con el propósito de contagiar mi satisfacción y la alegría que me proporcionó cumplir un deseo y alcanzar una meta.
Sueñas con hacer terapia,con tener en tus manos el poder curativo,sueñas con curar,ese era nuestro primer objetivo,pero cuando sales con apenas 22 años y te enfrentas a la cruda realidad ,es más fría y dura de lo que esperas,curar era más complicado de lo que parecía y nos dimos cuenta de que necesitábamos experiencia, tratar y estar con pacientes que confiaran en nosotras.
He vagado por diferentes trabajos con la intención de aprender,de saber que era lo mejor para cada paciente y sobre todo para mi,he hecho muchos cursos y he pasado por trabajos mal pagados e incluso sin pagar,hasta que por fin en febrero de 2005 conocí a mi compañera Maite Cuevas y las dos decidimos emprender nuestro camino juntas,no sabíamos si ganaríamos o perderíamos, solo sabíamos que merecía la pena arriesgar.
Este mes hace diez años que decidimos unir nuestra ilusión y nuestro esfuerzo para cumplir una meta,trabajar para nosotras mismas,disfrutar de nuestro trabajo y hacer crecer un centro de terapias de la nada.
Hemos sembrado esfuerzo y muchas horas de trabajo y hemos recogido la gratitud y la confianza que cada día nuestros pacientes depositan en nosotras y eso no se puede pagar con nada.Enseñar y poder trasmitir todo lo que hemos aprendido y aprendemos diariamente siendo tutoras adjuntas de la universidad francisco de Vitoria, ha sido otro de nuestros grandes logros,desde aquí también un agradecimiento para la facultad y para todos esos alumnos que eligen formarse con nosotras.
Vosotros nos ayudáis cada día a mejorar, a buscar más metas ,a seguir en el camino correcto, en definitiva a crecer.Cada día doy gracias por ese poder y por tener pacientes que vienen a mi con la esperanza de que les ayude.
Espero que duremos muchos años más,me imagino un futuro mejor o al menos me gusta imaginármelo,pero la vida me enseño que hoy es hoy y mañana sera otro hoy.
María Serrano.
¡Gracias por leer!