Los puntos gatillo, trigger points o como dicen nuestros pacientes tengo un nudo aquí… Son nódulos palpables localizados en una banda tensa en un músculo. También se pueden localizar en la fascia que envuelve a dicho músculo.
Para que ese nudo o contractura sea calificado de punto gatillo tiene que cumplir las siguientes características:
Dolor espontáneo en el «nódulo» ( en este caso es un punto gatillo activo) o provocado a la presión del mismo ( aquí lo llamamos punto gatillo latente).
Ha de encontrarse en una banda tensa palpable de fibras musculares.
Al presionar dicho punto se produce dolor en él y dolor irradiado a otras zonas ( cada punto gatillo sigue un patrón característico de zonas a las que el dolor se referirá).
El movimiento que implica ese músculo es doloroso y también puede estar en debilidad.
Ahora que sabemos en qué consisten estos puntos que nos causan tantos dolores vamos a explicaros lo que podemos hacer con ellos los fisioterapeutas.
Las técnicas más usadas son las de presión, como puede ser técnicas de presión isquémica o técnica de Jones. Ambas se basan en la teoría de que la información de dolor y de presión viajan por los mismos canales de información a nuestro cerebro, con la salvedad de que la información de presión viaja más rápido. Si mantenemos la presión del punto gatillo el dolor inicial irá disminuyendo hasta sólo notar la presión que ejerce el fisioterapeuta, así nuestro cerebro deja de percibir que en esa zona hay dolor y hará que el músculo se relaje. Con la técnica de Jones lo que añadimos a la presión es una posición de acortamiento muscular ( dejamos el músculo en su posición más relajada) pero el efecto es similar.
Expliquemos un poco mejor este punto; cuando el cerebro percibe que una zona puede estar dañada o puede recibir un daño potencial lo que hace es decirle al músculo que se contraiga, para prevenir una lesión mayor. Cuando deja de percibir ese posible daño ( al mandarle nosotros información de presión con estas técnicas) hará que el músculo deje de estar en tensión, ayudándonos a relajar ese punto gatillo.
Otra de las técnicas que solemos utilizar en fisioterapia es la punción seca, muchos de vosotros ya habéis probado en qué consiste. Consiste en introducir una aguja similar a las que se usan en acupuntura hasta la profundidad donde se encuentra nuestro punto gatillo. Aquí nos interesa el efecto mecánico del hecho de «pinchar», ya que no introducimos ninguna sustancia o medicamento. No vamos a engañaros, es un poco dolorosa, pero comparado con el dolor irradiado del punto gatillo no es nada.
La eficacia de estas técnicas es muy similar, sólo destacar que con la punción el alivio es más rápido.
Para prevenir la aparición de estos puntos gatillo es muy importante el control postural, ya que si nos habituamos a coger malas posturas haremos unos músculos estén sobresolicitados y otros estén en sobreestiramiento. Es muy útil realizar estiramientos de vez en cuando o practicar deportes como Pilates o Yoga que nos ayudarán a estirar los músculos, a tener conciencia de nuestra postura y a relajarnos.
Esperamos que os haya gustado este artículo. Buena semana lectores!
- acupuntura
- aguja
- aguja de acupuntura
- aliviar dolor
- banda tensa
- cerebro
- contracción muscular
- contracturas
- control postural
- dolor
- dolor de espalda
- dolor espontáneo
- dolor irradiado
- dolor osteoartrítico
- dolor referido
- dolores de cabeza
- efectos beneficiosos
- espalda
- espasmo
- estiramientos
- fibras musculares
- fisioterapeutas
- Fisioterapia
- Jones
- músculos
- medicamento
- musculatura
- pilates
- presión
- presión isquémica
- punción seca
- punto gatillo activo
- punto gatillo latente
- puntos gatillo
- relajación
- relajar
- técnica de Jones
- técnica fisioterapia
- técnica fisioterapia madrid
- técnicas fisioterapia
- téncica de presión isquémica
- trigger points
- yoga